viernes, noviembre 03, 2006

Guía práctica: ¿Qué hacer durante el sitio de Montevideo?


Plano del sitio de Montevideo.
Como conté ayer en Los muertos que algunos matan, los montevideanos hemos sido enviados al exilio. Es cierto que el texto es un poco extenso, pero espero que entiendan que cumplió la función de algo parecido a una sesión de terapia. La razón es comprensible. Nos echaron de nuestra de ciudad. Así nomás. Pero nadie dice nada al respecto. La única noticia es la XVI Cumbre de Jefes de Estado de Iberoamérica.

Montevideanos, los únicos no invitados a la Cumbre

Lamentablemente, los ciudadanos de todo el mundo hemos vivido y sufrido circunstancias similares por Cumbres y eventos varios. Alicia ya hizo su catársis en dos posts de su recomendable blog en el mes de julio de este año. Solamente discrepo con el título A la puta calle , porque en Montevideo, nos echaron de las calles, incluyendo a los vecinos del Centro y la Ciudad Vieja.

Pleno centro:18 de julio y Río Branco. Montevideanos, prohido pasar

Al mal tiempo, buena cara, dice el refrán. Por eso quiero dar alguna sugerencia sobre qué podemos hacer los montevideanos mientras dure el sitio de la ciudad. Si piensan encontrar en estas líneas métodos bélicos para enfrentar la situación, lamento decepcionarlos. Ninguno dará resultado frente al arsenal desplegado por la policía, el ejército y los agentes secretos de aquí y de los países visitantes. Así que, consejo de vieja, abstenerse de usar hondas, mangueras, baldes de agua con jabón, jaurías de canes entrenados de cualquier raza, etc.

Lamentablemente, para los desdichados que viven en la zona de exclusión (ver primera fotografía, gentileza de El Espectador) hay pocas opciones: o se quedan atricherados en casita, o se van a lo de algún familiar o amigo hasta el lunes. Si se quedan en casa, asegúrense disponer alimentos para tres días, unos buenos libros, algún que otro VHS o DVD si no tienen cable (desaconsejo la televisión abierta por razones obvias), y tapones para los oídos (porque los helicópteros vuelan cada vez más bajo). Si desean huir de la zona, recuerden que en coche solamente lo pueden hacer de cero a seis de la mañana. En cambio, si escapan a pie, cuidado con los bártulos que carguen, ya que todo objeto sospecho será revisado, y nadie los defendará del mal rato vivido, aunque sea por el bien de todos (los ilustres visitantes).

Nuesta principal avenida (18 de julio) vallada

Para los que estamos lejos de la zona de exclusión, más vale que no se nos ocurra visitar a nadie que viva cerca del sitio (¿te quedó claro, Cristina?). Tampoco es conveniente asistir a restaurantes ni pubs de la Ciudad Vieja, excepto que seamos masoquistas y queramos pasar un mal rato. A nuestros hijos pidámosle encarecidamente que, por dos noches, cambien el rumbo de sus habituales salidas nocturas. O, aceptémoslos con sus amigos, novias, novios, estas noches en nuestras casa (padres: pasar por el supermercado antes y llenar la heleadera), soportando la música una vez más (una mancha más al tigre).
Podemos ir al cine (Pequeña Miss Sunshine, Fuerza Aérea Sociedad Anónima, Trasamérica), sin olvidar las películas que siguen en cartel desde hace tiempo (Volver, Caché, Ser digno de ser y La vida secreta de las palabras). Ahora bien, dispongan de un buen margen de tiempo por si se cruzan con una cuadra entera de coches de invitados que obstruyen por doquier cualquier avenida (ni qué decir de calles).
Si la opción es película y no quieren moverse del barrio, elijan alquilar algún DVD (siempre es bueno ponerse al día con las películas que anotamos en la eterna lista de los "debe").
Si la elección es lectura, el universo es amplio. Mi corazón está actualmente con Philip Roth (Everyman) y con Irene Némirovsky (Suite Française), pero en librerías se puede encontrar para todos los gustos y bolsillos (ya que el centro es desaconsejable, los mall van a estar repletos, no recomendables para poco pacientes). Es una buena oportunidad para ayudar a "bajar" la pila de lecturas pendientes de nuestra mesa de noche.
Descarto los espectáculos musicales. Abstenerse de El Solís este fin de semana, por ser parte de los sitios VIP de la Cumbre. Tampoco recomiendo el super mega espectáculo en el Estadio Centenario pues irán ilustres visitantes al ser el broche de oro de la Cumbre (si quieren Drexler, escuchen un CD).
Es una buena ocasión para visitar parientes y amigos en el interior del país (cuidado con la ruta hacia Punta del Este, pues allí están los verdaderos dueños de Iberoamérica, sus majestades los empresarios).
No descarten Fray Bentos, podrán contar a sus nietos haber sido testigos de la construcción del muro en la hermana ciudad vecina de Gualeguaychú (un adelanto del que quieren levantar entre México y EUA).
La costa montevideana déjenla para otro fin de semana. No solamente porque la flota entera de la Marina uruguaya nos cuida desde el mar, sino porque los ilustres asistentes a la Cumbre se escapan del protocolo a cada rato para mojarse los pies en nuestro Río de la Plata, desplegando a sus guardaespaldas y corriendo a los inocentes montevideanos que allí fueron creyendo que encontrarían paz. El Annan ya armó flor de revuelo en playa Pocitos.
Por todo lo expuesto, salir de casa no será lo más adecuado. Lo mejor será ponerse al día con: 1)los placares (hay que guardar ropa de invierno), 2) pintar paredes y ventanas (eludiendo helicópteros), 3) ordenar bibliotecas, 4) limpiar la heladera, 5) tirar del gagaje todo lo que no sirve, 6) colgar el espejo que espera apoyado en el piso desde hace tres años y medio, 7) coser los dobladillos de los pantalones que arrastramos, 8) buscar los botones perdidos de las camisas, 9) planchar la pila de ropa que esperamos, sin éxito, que se planchara sola, 10) lavar las cortinas, 11) limpiar el horno, 12) bañar al perro, 13) ordenar las fotografías del viaje que hicimos hace cinco años, 14) ordenar archivos en la computadora, 15) buscar las medias que perdieron su par hace siglos, 16) ordenar los CD: cada uno en su respectiva caja, 17) arreglar las llaves de luz rotas, 18) hablar por teléfono con la tía para la que nunca tenemos tiempo, 19) empezar a escribir las postales para Navidad, 20) llamar a la suegra/el suegro, 21) invitar a cenar al futuro yerno o a la futura nuera, 22) hacer 200 lagartijas cuatro veces al día, 23) planificar las vacaciones de enero, 24) ordenar los documentos de la casa (seguro, hipoteca, impuestos, etc.), 25) Por último, y no por menos importante, leer los blogs amigos, para comenzar:Alicia, Rosa, Clarice, Miguel, Alsen, Miranda, Magda, María, Porto, Manolotel, Portnoy...