Hoy me desperté mareada, tal como era esperable por mi estado gripal con sordera casi total. Casi no lograba escuchar (menos aún oír) los sonidos de la radio que suelo encender cada mañana para tener alguna idea acerca de lo que sucede en el mundo en el que vivo.
Estuve a punto de apagar el artefacto, dado que las voces retumbaban en mis oídos, transformando mi costumbre matinal en una verdadera tortura. Sin embargo, me detuve. El periodista del programa En Perspectiva (uno de los más "serios" de este país) entrevistaba a un crítico literario acerca de su análisis del episodio del partido final del Campeonato de Alemania que todos comentan. Me refiero al cabezazo que Zidane le propinó a Materazzi.
El crítico literario me dejó perpleja al explicar el hecho a partir de la novela El extranjero de Albert Camus. Realmente, jamás se me hubiera ocurrido semejante asociación, por eso llamó tanto mi atención.
Honestamente, y a pesar que crecí entre varones "futboleros", el football no es mi pasión ni mucho menos. Pero la literatura sí lo es. Por eso, y gracias a la ayuda de Rosa Silverio que me enseñó esto de los links, comparto el mencionado análisis, que a simple vista parece encontrarse entre lo ridículo y lo cierto.