miércoles, junio 14, 2006

Mujeres



La historia comienza el 25 de junio de 1876, después que los guerreros Cheyennes, Arapaho y Sioux derrotaron a Custer en Little Big Horn River.
Una mujer Cheyenne capturó el preciado sable del general George Armstrong Custer. Se dice que durante la batalla, los guerreros hirieron a Custer. Poco después que fuera herido, una mujer Cheyenne se acercó a Custer, le quitó el sable y lo apuñaló, eventualmente matándolo.
Cuando Custer yacía muerto en el suelo, otras mujeres Chayennes y Arapaho, comenzaron a usar sus navajas para apuñalar sus orejas. Mientras lo hacían, se dice que cantaban " te hacemos esto para que escuches a nuestra gente en el próximo mundo".
La mujer Cheyenne que hirió a Custer, reclamó su sable y lo llevó con honor en su cinturón. En los días y años siguientes, ella recibió de los Chayennes, el mayor respeto como guerrera.
Desde su muerte, las mujeres Cheyennes continúan rindiéndole honores por su valiente actitud en el campo de batalla, y por asesinar a Custer. Para honrarla, y para recordar su muerte , comenzaron a usar, colgados en sus cinturones de cuero, sables de plata. Es por eso que hoy, las mujeres Chayennes siguen embelleciendo sus cinturones con sables.
Ciento y treinta y un años después, seguimos rindiendo honor a las tradiciones de las mujeres Chayennes.
Denver Art Museum, Cheyenne Visions II