Hace un par de semanas llegó a mis manos el trabajo que recibió el Premio Nacional de Medicina unos años atrás.
La primera página contenía el título de la investigación así como los nombres de todos y cada uno de los miembros del equipo.
En la segunda página, antes del índice, antes del trabajo, antes de todo, leí:
“Me gustan los sueños del futuro, más que la historia del pasado” Thomas Jefferson
Entonces, lloré.
Mientras existan investigadores de esa clase en mi país, no todo estará perdido.
